Dado que los niños pequeños son criaturas curiosas que ponen a prueba sus nuevas habilidades motoras, incluso con la mejor protección para bebés y un ojo vigilante, lo más probable es que se caigan y se golpeen la cabeza. Y aunque los expertos dicen que la mayoría de las lesiones en la cabeza de los niños pequeños son leves, estos accidentes pueden poner nerviosos a los padres y cuidadores.
Veamos con más detalle por qué los niños pequeños son propensos a sufrir lesiones en la cabeza y cuáles son los signos de una lesión grave de este tipo.
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Los traumatismos craneales son más frecuentes en los niños pequeños
Es importante tener en cuenta que las lesiones en la cabeza son más frecuentes en los niños que en los adultos. Los accidentes que provocan esos golpes y magulladuras en la cabeza son más frecuentes en los niños pequeños por varias razones. Como hemos mencionado en la introducción, los niños pequeños son más propensos a sufrir una caída porque todavía están aprendiendo a dominar movimientos como caminar, dar patadas o saltar. Además, la proporción de sus cuerpos en esta etapa de desarrollo no juega precisamente a su favor. Sus cabezas son desproporcionadamente más grandes que sus cuerpos, lo que dificulta su control. Y como su centro de gravedad está situado más hacia la cabeza, ésta suele ser la parte del cuerpo que más lesiones sufre. A medida que los niños crezcan y se desarrollen los músculos de las piernas, el tronco y el cuello, las lesiones en la cabeza no serán tan frecuentes.
Aunque es natural que los niños pequeños se golpeen la cabeza con frecuencia, es importante hacer todo lo posible para intentar evitarlo. Por ejemplo, las zonas peligrosas de la casa, como las escaleras, deben estar siempre aseguradas con equipos a prueba de bebés. Hay que usar el casco cuando se aprende a montar en triciclos o bicicletas de equilibrio. Cuando jueguen en el parque infantil o realicen otras actividades que impliquen mucho movimiento, los niños pequeños deben ser supervisados. Aunque no se pueden evitar todas las caídas, tomar las debidas precauciones de seguridad puede ayudar a proteger esas pequeñas cabezas.
Señales de lesiones serias en la cabeza
La mayoría de las lesiones en la cabeza de los niños pueden tratarse en casa con una bolsa de hielo, una curita y un poco de cariño. Sin embargo, es importante estar atento a los signos que apuntan a algo más grave, como una conmoción cerebral o la necesidad de puntos de sutura. Estas situaciones requieren ir a la sala de emergencias para asegurarse de que sus lesiones sean tratadas rápidamente y con el equipo médico adecuado. Recuerda que los signos de una conmoción cerebral pueden aparecer entre 24 y 48 horas después de un accidente.
Si notas alguno de estos signos o síntomas, llama a una ambulancia o lleva a tu niño a urgencias lo antes posible:
- Un corte que ha provocado una hemorragia incontrolable. (Ten en cuenta que incluso los cortes menores en la cabeza, la cara o el cuero cabelludo pueden sangrar mucho debido a la gran cantidad de vasos sanguíneos que hay cerca de la superficie. Pero si la hemorragia no se detiene tras intentar tratarla en casa, puede ser necesario dar puntos de sutura).
- Pérdida de conocimiento o si no responden
- Vómitos (más de una vez después del accidente)
- Dificultad para respirar
- Drenaje de sangre por la nariz o los oídos
- Pérdida de memoria
- Moretones alrededor de los ojos o detrás de las orejas
- Convulsiones
- Las pupilas parecen tener un tamaño diferente
- Hinchazón excesiva
- Mancha blanda en el cráneo
- Cambios importantes en su estado de ánimo o en su comportamiento (por ejemplo, más irritabilidad o fatiga extrema)
Aunque no veas ninguno de estos signos, pero tu instinto paternal te dice que vayas a urgencias, no pasa nada por extremar las precauciones y obtener la tranquilidad y el apoyo que necesitas de un profesional de la medicina. Siempre es recomendable ponerse en contacto con un médico si no estás seguro de la gravedad de la lesión en la cabeza de tu niño.